SEGUNDO INTENTO

» Tanto si crees que puedes como si crees que no puedes, estas en lo cierto» Henry Ford

18 de Junio de 2019, repetimos la misma operación, yo estaba tranquila pero a la vez en alerta por si sucedía lo mismo que el día anterior.
pirate bay
embedgooglemap.net

Tocamos tierra, Fernando (juez) pita y empieza el cruce, vamos muy bien en todo momento, disfrutando de cada brazada, era un día claro y soleado. En todo momento se veía la costa marroquí, cuando estabamos en mitad del cruce nos informaron que estabamos cada vez más cerca de cumplir nuestrlo objetivo. La climatología nos acompañó aunque estuvimos al limite de tener que abandonar pero no fue así. Nos cruzamos con varios cargueros, algo habitual en el estrecho con el gran trafico de barcos que hay

.

Yo me sentí muy fuerte en todo momento, de hecho iba nadando e iba pensando que en algun momento me encantaría realizar en doble cruce, ida y vuelta.

Temperatura del agua 17,7º , el cruce lo hice con neopreno, hay nadadores que optan por la modalidad sin neopreno. En mi caso y al ser la primera vez opté por la modalidad con neopreno. Encantadisima con mi Sailfish Grange con el que tantisimos metros y travesias he nadado, de hecho llegó al estrecgo casi en las ultimas pero mi fel compañero de fatigas se portó como un campeón , me dió una pena inmensa jubilarlo.

En el cruce llega un momento que ya estas muy cerca de tierra firme y es cuando estas a escasos metros de tocar punta cires. Estos últimos metros para mi son muy emotivos, siempre pienso en todas aquellas personas que son claves en mi vida, que me quieren, me ayudan y que me dan mucha fuerza .

Después de 15,3Km y 4 horas 24 minutos toco tierra! La suerte sigue a mi favor y me puedo subir a la roca ya que el oleaje me lo permite.

Espero a que lleguen mis otros dos compañeros que lo hacen pocos minutos después. Nos damos un abrazo y gritamos «LO HEMOS CONSEGUIDO»

Hay siyuaciones que no se pueden describir con palabras, esta es una de ellas.

Recuerdo con emoción la llegada a puerto y el encuentro con Ivan y los niños, momentos emotivos que puedo revivir siempre que cruzo la meta en una travesia. Ellos siempre están allí esperandonme.

ESTRECHO

En 2019 cumplí uno de mis mayores sueños «Crucé el estrecho de Gibraltar a nado», sueño que puede terner casi cualquier nadador de aguas abiertas de larga distancia.

Hace cuatro años que inicé la solitud para hacer el cruce, me puse en contacto con la asociación que organiza los cruces ACNEG, y después de enviar una serie de documentación y datos personales, todo quedó tramitado correctamente, ya solo tocaba esperar que se pusiesen en contacto conmigo para que me confirmasen cuando era mi turno.

A finales de octubre del año 2018 recibí un email de la asociación donde me confirmaban que en el 2019 era mi turno! Cuando recibí esta noticia que llevaba tanto tiempo esperando, ya estaba embarazada de mi segundo hijo Luca y de verdad os digo que en nigún momento pensé en dejar pasar esta oportunidad. Yo salia de cuentas a finales de marzo y el cruce se realizaría la tercera semana de junio . Siempre confié que todo iba a salir bien, las cosas iban tan a mi favor que mi bebé se adelantó tres semanas y tras una cesarea fueron clave para mi pronta recuperación. Mi hijo nace el 5 de marzo y el 7 de abril tras un postparto duro tras una cesarea comienzo mis entrenamientos, nos desplazamos a Lanzarote toda la familia. El clima es un buen aliado para motivarte a entrenar.

Por fin llegó el esperado momento y nos plantamos en la tercera semana de junio. Llegó el gran día, el 17 de Junio. Habíamos quedado en el puerto de Tarifa con los patrones del barco Cristina y Fernando , y Laura presidenta de la asociación. Allí estaban mis dos compañeros Angel y Carlos con los que realicé el cruce.

Este día la situación era critica por el viento y la corriente pero aun así deciden que salimos a intentarlo. El cruce se comienza tocando tierra, una vez que el juez pita comienza el cruce, la primera hora de nado tiene que ser continua y sin parar, hay que salir de una corriente de agua muy fuerte y no queda otra que nadar y nadar.

En todo momento vamos siguiendo a Columba (barco blanco) que va haviendo mediciones constantemente para ver el estado de las corrientes. En el cruce también vamos custodiados por una zodiac donde va Fernando, el juez que certifica el cruce, y donde se realizan los avituallamientos, son muy cortos (menos de un minuto), no puedes tocar la embarcación y siempre hay que nadar en grupo.

Después del primer avituallamiento, continuamos nadando. Yo empezaba a notar olas muy fuertes pero como me gustan tanto seguia disfrutando de la travesía, poco después del primer avituallamiento y cuando llevabamos casi 6km nadados, escuché un pitido. Un pitido que sabía que no eran buenas noticias. Y así fue, tuvimos que abandonar el cruce porque la corriente nos estaba llevando hacia los puertos marroquíes y nos estabamos poniendo en peligro, la previsión era cada vez peor. En ese momento pensé que esto no podía estar pasando, mi sueño no podía terminar de esta forma, pero por otro lado no podíamos luchar contra el mar y el viento. Y esque la dificultad de cruzar el estrecho principalmente son las condiciones climatologicas tan cambiantes.

Nos montamos en el barco y volvimos de nuevo al puerto de Tarifa. Cuando llegamos nos confirmaron que tendriamos una segunda oportunidad al dia siguiente.

Solo quedaba confiar y esperar. Nunca en mi vida he estado tan tranquila ante una travesia.

https://www.europasur.es/deportes/Estrecho-Gibraltar-segunda-oportunidad-nadadores-espanoles_0_1365163813.html