Siempre me ha gustado viajar y conocer sitios nuevos, desde muy joven me he movido, trabajado y vivido en diferentes paises.
Cuando comencé en el mundo de las aguas abiertas en el año 2015 siempre tuve claro que lo que quiero es recorrerme el mundo nadando, el turismo deportivo es una muy buena opción cuando además tu compañero de vida es otro «yonki» del deporte.
Antes de llegar a Grecia veníamos de Italia, de los dolomitas. Ivan corrió en los dolomitas el «Lavaredo ultra trail
» y después de su carrera de 120Km nos fuimos para Grecia con nuestra peque Daniella, un añito recien cumplido tenia.
Llegamos a Atenas, disfrutamos de unos días para ver la ciudad para luego dirigirnos a un sitio espectacular a unas cuatro horas en coche desde Atenas, pasando por unos pueblos y unas carreteras super pintorescas. La travesia se celebra en Limeni, en la bahia de Oitylo, un pueblo de encanto muy chiquitito pero maravilloso con unas aguas azul turquesa y muy cristalinas.
La distancia total de las travesias ocenaman son 10km, este circuito consistia en hacer dos vueltas de 5Km. A mi personalmente no me gustan los circuitos de vueltas pero…
Antes del oceanman de Grecia ya había nadado diferentes ediciones de Oceanman como el de Tabarca y el de Benidorm. En Grecia había una importante participación rusa y nadadores y nadadoras con un alto nivel.
La travesia se celebró el 1 de Julio de 2018, os puedo decir que nunca en mi vida he salido tan exhausta de una travesia, luego os contaré el motivo.
En nigun momento me encontré bien, me costaba mucho coger ritmo y me encontraba my cansada, la verdad es que lo pasé realmente mal, siempre disfruto de las travesias pero en este caso no fue así.
Una pena despues de hacer un viaje tan largo, pero hay veces que se pasa mal y desde mi punto de vista lo raro sería estar siempre al 100%. De todas formas yo no encontraba la explicación ante tan repentino cansancio.
A pesar de todo quedé sexta en la clasificación, con mucho esfuerzo y sufrimiento.
Otra experiencia y otra travesía más.